¿Se descansa mejor en un colchón caro?
Una buena noche de sueño se está convirtiendo rápidamente en uno de los productos más caros que el dinero puede comprar.
Los colchones que cuestan entre 1.500 y 4.000 euros son ahora comunes, y mucha gente está gastando tanto como €5.000 a €20.000 en camas hechas a mano con materiales como cachemira, lana Joma de Nueva Zelanda y damasco belga.
Las tiendas especializadas en colchones en el rango de €2.500 a €5.000 son cada vez más fáciles de encontrar en las grandes ciudades, y cada vez son más populares en países con mayor poder adquisitivo como Francia, Alemania, Reino Unido y EEUU.
Es muy común pensar que muchas camas de gama alta están científicamente diseñadas para proporcionar una noche de sueño ideal. Pero muy poca investigación se ha hecho para mostrar qué colchones funcionan mejor.
Aparte de los estudios realizados por los mismos fabricantes de camas, la literatura se compone principalmente de un estudio español sobre personas con dolor lumbar, realizado por la Fundación Kovacs en colaboración con el Hospital Ramón y Cajal, publicado en el periódico científico The Lancet en 2003. Esta investigación, llevada a cabo a lo largo de apenas 90 días, simplemente indica que los colchones de firmeza mediana alivian el dolor más que los más duros.
En los últimos años, la comodidad al dormir se ha transformado claramente en un problema de salud, y no sólo para las personas con dolor lumbar.
"Se convierte en un problema cuando se llega a la mediana edad", comenta el Dr. Clete Kushida, neurólogo y director del Centro para la Investigación del Sueño de la Universidad de Stanford en California.
"Los niños y los adultos jóvenes pueden dormir bien en prácticamente cualquier superficie", añadió el especialista, "pero, a medida que envejecemos, a partir de mediados de los 40 años, el sueño se vuelve más fragmentado, uno tarda más en quedarse dormido y es más difícil quedarse dormido".
En ausencia de datos sólidos y confiables, muchos médicos ofrecen a los consumidores asesoramiento basado simplemente en sus propias observaciones.
El doctor Noah Finkel, cirujano ortopédico en Huntington, estado de Nueva York, afirma que es posible encontrar un colchón cómodo de tamaño grande, incluyendo un somier, por entre €600 y €1.600.
El sitio web norteamericano ConsumerReports.org, dedicado a la investigación de diversos productos y recomendaciones independientes (algo así como la OCU en España), recomienda gastar por lo menos USD 450 en un colchón individual, $600 en uno de plaza y media, $800 en uno de matrimonio y $1.000 en uno de matrimonio grande.
"Los colchones más caros son probablemente los mejores para disfrutar mientras estás despierto en la cama, a diferencia de cuando estás durmiendo", afirma irónicamente el Dr. David N. Neubauer, director asociado del Centro de Trastornos del Sueño del Hospital Johns Hopkins en Baltimore, EEUU.
Idealmente, el colchón debería permitir que la persona se acueste sobre su lado mientras la columna vertebral se mantiene recta.
"Su columna vertebral debe verse igual cuando está acostado como lo hace cuando está de pie", indica el doctor Scott Bautch, un quiropráctico en Wausau, Wisconsin.
Eso significa que los hombros y caderas deben presionar en el colchón, y el colchón debe levantarse para adaptarse a la zona de la cintura más estrecha y las rodillas. Los colchones super-firmes raramente son ideales, dicen los médicos, porque las caderas y los hombros no pueden hundirse lo suficiente para mantener la espalda recta.
Un colchón demasiado blando, por otro lado, puede actuar como una hamaca, forzando al cuerpo a una posición enroscada.
La gente con cuerpos con más curvas, cuyas caderas son mucho más anchas que su cintura, puede encontrarse más cómoda en colchones más blandos, que incluyen cubre-colchones que los hacen más blandos aún, mientras que la gente más delgada puede preferir camas más firmes, dijo el Dr. Bautch.
El dolor de espalda puede ser el factor principal en la elección de una persona en cuanto a su colchón, dijo el Dr. Robert Gotlin, director de rehabilitación ortopédica y deportiva en el Beth Israel Medical Center en Nueva York, EEUU.
Las personas con dolor en los discos vertebrales se sienten peor si se doblan hacia adelante en la zona de la cintura, por lo que si duermen sobre su espalda un colchón más blando será un problema, y deberían intentar algo más firme.
Las personas con dolor de espalda causado por la artritis, por otro lado, se sienten peor si se inclinan hacia atrás, por lo que si duermen en la espalda, una cama más suave puede ayudarles a sentirse mejor.
Muchos médicos dicen que la elección de resortes helicoidales, agua, aire, látex o espuma viscoelástica o de memoria (el material utilizado en los colchones Tempur-Pedic) es una cuestión de gusto personal.
Pero el Dr. Bautch ha observado que sus pacientes tienen más problemas para adaptarse a látex o espuma viscoelástica o de memoria.
Por todo esto, al salir a probar colchones para comprar, vale la pena probarlos por al menos 5 a 10 minutos cada uno y, si es posible, probarlos más de una vez en distintos días.
Cuánto durará un colchón dependerá de lo bien que esté hecho (algunas marcas, con precios entre €3.000 y €15.000, ofrecen una garantía de 25 años) y de la cantidad de personas que lo utilicen. Algunos médicos dicen que un colchón debe durar de 8 a 10 años, pero el doctor Bautch dice que no habría que usarlos más de 5 a 7 años.
"Haz la prueba de la canica" -sugiere el Dr. Bautch. "Si dejas caer una canica sobre el colchón y rueda hacia la zona donde van las caderas, ya no te protege, y es hora de cambiarlo".
Los colchones más caros son probablemente los mejores para disfrutar mientras estás despierto en la cama, a diferencia de cuando estás durmiendo